Menorca es un destino que combina a la perfección la belleza natural con una rica oferta cultural y gastronómica. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, la isla conserva paisajes únicos, playas paradisíacas y una biodiversidad excepcional.
Con más de 200 kilómetros de costa, Menorca es famosa por sus calas de aguas turquesas y su entorno virgen. Desde playas accesibles con todos los servicios hasta calas escondidas rodeadas de pinares, la isla ofrece opciones para todos los gustos.
Los amantes del senderismo y la naturaleza pueden recorrer el Camí de Cavalls, un antiguo camino que rodea la isla y permite descubrir paisajes impresionantes, acantilados, bosques y zonas de gran valor ecológico.
Menorca cuenta con un legado histórico fascinante. Además de la riqueza arquitectónica de Ciutadella, la isla alberga importantes restos de la época talayótica, como la Naveta des Tudons, uno de los monumentos prehistóricos mejor conservados del Mediterráneo.
Otro punto de interés es Mahón, la capital de la isla, con su puerto natural —uno de los más grandes del mundo— y su ambiente animado.
La cocina menorquina es otro de los grandes atractivos de la isla. Entre los platos más representativos destacan:
Menorca es un destino que lo tiene todo: playas paradisíacas, un entorno natural inigualable, historia, cultura y una gastronomía única. Alojarse en una villa en Menorca permite disfrutar de todas estas experiencias con la comodidad y privacidad que solo una villa con piscina puede ofrecer.